El dentista


Con un reloj de arena

El padre vigilaba cada cepillada
El dentrífico espumaba en la boca

Terminado el ritual sagrado

El orgulloso dentista
Arropaba a su niño y rezaban
Juntos

Ambos iban a dormir

Con lo más importante limpio
Los dientes y el alma

El niño disimulaba

Simulaba un sueño profundo
Aguardaba el momento perfecto

Una caja pequeña

Una bolsa oscura
Caramelos brillantes

El hijo

Saboreaba y se reía
De dios y de su padre. 




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