Estaba leyendo en el casino, al lado que me siento comúnmente (junto a la ventana, calor y luz). Levante la cabeza y mire hacia la calle, sorpresa, me vi acompañada y sonriente, por un momento le tuve una gran envidia a esa jovencita, pero cuando me di cuanta que era yo nos reímos las dos a carcajadas.
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